miércoles, 24 de octubre de 2012


Aunque yo tenga otras voces,
o manos de sangre, o inocencia nueva,
este es mi grito.
Aunque mil labios repitan la palabra,
o los latidos recuerden,
o el polvo nos una en el gran comienzo.
Mi grito esparcirá sus ecos
en la nada mecida por el aire.

Ser poeta es no morir,
aunque desaparezcan las palabras
o ardan los libros.
Porque no existen los idiomas,
porque no termino al final de este verso
o de esta piel.

El poeta recuerda la unidad,
y la odia, porque ya no existen cadenas
que le aten a su parte humana.
La ama porque puede ser libre
uniéndose al humo que escapa
de una chimenea cercana;
o a una forma conocida en una nube.

Cuando se olvidan las formas
y el poema simplemente se vierte en cualquier parte,
todas las personas son paz, los paisajes quietud.
Si no hay formas que separen,
el poeta, que está solo,
ya no está solo nunca más.
Porque en la más absoluta soledad,
el amor se expande como una esfera
que tiene su origen
en todos los rincones del universo.

viernes, 12 de octubre de 2012


Estoy desnuda,
el esfuerzo es fluir, y fluir la vida,
se han visualizado la cascada y el impacto,
aún con todo las amarras se sueltan
y el barco se astilla en el camino.
No existe el remordimiento.

Mis dedos tientan todo lo ficticio
y así me acerco a las distancias.
Han sido horas de silencio
esperando el turno del tablero.
La voluntad arrulló al lobo
con sábanas de aire.

Una campanilla vibra en el reloj,
y yo, que soy el reloj,
comienzo el movimiento de las agujas.
Fabrico mil destinos con polvo incierto,
después todo se deja llover.
Cualquier futuro es perfecto.

Aunque las palabras no disciernan
el ser amanece del reposo.
Una sola nota activa el mecanismo.
El dominó se pone en movimiento,
suelto las piezas.
Conozco la explosión, no hay azar.
Pero olvidar nos devuelve al juego.

viernes, 24 de agosto de 2012

No parece el río moverse,
hasta que los pétalos comienzan su danza
en la quietud de la superficie.
Ni el río mi vida en sus corrientes agitadas,
ni la mirada maestra de un gato en la orilla.

Esperamos tarde al consejo,
y el mar se abre causando vértigo.
Pero el agua conoce su llegada y su retorno.
Y el agua, que soy yo, no espera comprender
lo que siempre supo.

El ser que intuí aquella noche
creaba ondas en la pálida transparencia,
y los círculos me buscaban en un abrazo.

Al despertar, volvemos a fluir
entre los riscos de los años.
Y algo me susurra si me acerco al acantilado:
 Que sólo el mar conoce a la tormenta.

jueves, 28 de junio de 2012

Más allá de lograr mover los hilos,
no inconscientemente, como acostumbramos,
sino de forma consciente y encaminada a descubrirnos,
está la visión de toda esta red.
Llamadla energía, Dios, incluso la música del Om.
Estamos en mitad del meollo tocando cuerdas invisibles.
Y sentimos el vibrar en nuestras manos, y la quietud,
tenemos el tapiz de la historia abierto ante nosotros,
la sabiduría de un millón de siglos,
y el poder de atar y desatar todos los nudos del tiempo.
.
Todas las elecciones ya estaban hechas,
estas palabras solo son vuestro recuerdo
de que somos experiencia pura.

lunes, 18 de junio de 2012

Influencia. Desorden. Quietud.

jueves, 17 de mayo de 2012

Los encubres, y algo te empuja fuera. Pero los destapas y entonces es ella la que se va.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Es complicado saber en qué momento murieron los días,
sujeté delante de mí aquel velo, y cuando quise darme cuenta
ya sólo era el viento soplando fuera de la habitación.
¿Cuando me convertí en fragmentos?
"Como un champiñón en el tronco de un árbol..."
No te comprendo, pero toda esa sencillez
ha liberado los fragmentos, las partículas.
Y desde que el tiempo se detuvo
ya no pertenezco a nada, como un retrato que jamás muere
intentando entender lo que hay escrito tras los cristales.
Desde que pararon los días he olvidado el rencor
la tristeza, la desesperación.
Tan perfecto que podría morir si respirase un poco más fuerte.
Me he dividido para no tener que llenar los huecos
para poder ser el aire que escapa del vacío.