jueves, 5 de marzo de 2009

Eterna desconocida





Todas estas palabras,
ya me habían elegido de antemano.
Ya había encontrado, entre todos los caminos
de mi estupidez rotunda,
el oscuro sendero que se pierde en tu mirada.

Es imposible domesticar las emociones,
o ponerle freno a un tanque cargado,
con el cañón apuntando a nuestros actos.
Y es imposible aliarse con el miedo para evitar recordarte.

Mirando de vez en cuando el dorso de los recuerdos,
temiendo la fatal fecha de su caducidad.
O borrando y volviendo a escribir, mil veces,
frases que solo vienen a decir lo mismo,
que me arranquen de este silencio,
y pueda salir corriendo de una vez por todas.

Y, sobre todo, teniendo cuidado,
no quiero romper por descuido ese hilo cobarde,
que me convierte en la eterna desconocida.

1 comentario:

Salva dijo...

"No es gran cosa"

Bla, bla, bla.