Siento el fuego en las miradas,
los músculos están en tensión,
y el aliento se corta.
sobran.
Cada
una
de estas
palabras.
Es el final, el otro lado me llama,
siento al dragón rugir detrás de mi espalda,
y siento las cadenas, el cansancio.
Siento caer las barreras a mi paso.
Arrastrame al infierno, le grito,
deja que me consuma este fuego.
De una vez por todas
arrastrame al infierno de donde vengo.
Es inutil resistir a mi esencia.
Si al esquivarla la busco en cada hueco.
De guerrero a suicida,
con el puntero en una hoja en blanco.
Y en mi pecho algo sigue en llamas,
algo que no consigue apaciguar la lluvia de esta noche.
y en mi boca se mezcla el sabor de la sangre,
y de la derrota.
Nada debería ser tan
Perfecto.
Nunca...
Nunca debería haber abandonado
el escondite del silencio
en aquella carroza de cristal.
1 comentario:
Hey, de lo que más me ha gustado en bastante tiempo!
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